Un sábado por la mañana, una de las plaza más legendarias de València, la plaza de Tetuán, quedó cubierta por cinta de colores. Fue un un proyecto conjunto entre el festival urbano Intramurs, la Fundación Bancaja -quien cedió su espacio y puso toda su colaboración- y el Colectivo TAV quienes ideamos y ejecutamos la obra, una cresta recreando el pasado punk del barrio del Carmen, junto a un montón de amigos, colegas y tape artistas.